Licencias médicas: conoce más sobre este derecho que debemos cuidar
La licencia médica es el derecho que tienen todos los trabajadores, ya sean dependientes o independientes, de ausentarse o reducir su jornada de trabajo durante un determinado período de tiempo, para recuperarse de un cuadro médico o enfermedad, según haya sido indicado por un profesional como un médico-cirujano, cirujano-dentista o matrona.
¿Cuáles son los pasos para hacer uso de una licencia médica?
Para hacer efectivo este beneficio, una vez que haya sido indicado por el médico, se deben cumplir los siguientes pasos, los cuales están regulados por Ley.
¿Cómo operan las licencias médicas?
Queremos explicarte las etapas de tu Licencia Médica, para que tengas claro desde el primer momento los pasos a seguir.
¿Cuántas licencias médicas al año financia Isapre CruzBlanca?
En 2015 Isapre CruzBlanca financió un total de 317.913 licencias médicas. Así 118.451 beneficiarios pudieron disponer del tiempo necesario para recuperar su salud.
En términos de días de licencias, estos correspondieron a un total de 2.574, 7,3% días más que en relación a 2014.
¿Por qué es importante cuidar este derecho?
Una licencia médica es mal utilizada cuando su otorgamiento no corresponde o no responde a una indicación para tratar una condición médica. Este es un problema que ha ido aumentando cada día más en el sistema de salud en Chile, tanto público como privado, afectando el beneficio para las personas realmente enfermas.
En los últimos años, este sistema ha sufrido grandes pérdidas de recursos, derivadas del mal uso de licencias médicas. Lamentablemente, esto afecta de manera directa a la entrega de un beneficio pensado en la recuperación de los chilenos con algún tipo enfermedad.
En Isapre CruzBlanca, queremos que conozcas la importancia del buen uso de este derecho y las consecuencias que tiene el otorgamiento, obtención o tramitación de licencias médicas fraudulentas, lo cual es considerado como un delito según lo establecido en la Ley 20.585 vigente desde mayo de 2012.
Este delito genera pérdidas por más de 300 millones de dólares al año, provocando ineficiencias en el funcionamiento del sistema de salud y encareciéndolo para todos los usuarios, perjudicando los derechos fundamentales de las personas realmente enfermas, que el día de mañana puede ser usted o alguien de su familia.