El embarazo puede ser un objetivo muy importante en la vida de algunas mujeres, pero la vida moderna ha modificado los tiempos para cumplir este anhelo de forma práctica. Es absolutamente común querer saber hasta qué edad una mujer puede quedar embarazada y cuáles son los riesgos que podrían existir, por eso en Junto a ti Mamá te explicamos todas las dudas que puedan haber sobre este tema.
La edad fértil de la mujer disminuye progresivamente a partir de los 30 años, y a los 40 la probabilidad de embarazo se reduce en un 50%. Esto ocurre principalmente por el descenso de la cantidad y calidad de los óvulos. Contrario a los hombres, que producen espermatozoides de forma continua durante toda su vida, las mujeres nacen con todos los folículos contenedores de óvulos en sus ovarios y por esta razón no se vuelven a producir nuevos óvulos.
El paso más importante a seguir en un embarazo después de los 40 para lograr un término exitoso, es solicitar una hora de atención con el ginecólogo, quien podrá confirmar el embarazo y luego evaluar el estado general de salud de la madre y del niño en desarrollo. Además, este especialista es quien puede determinar los pasos a seguir para que el embarazo se viva en las mejores condiciones posibles.
Posibles riesgos asociados
Se ha determinado que en algunas mujeres de más de 40 años, la fertilidad disminuye producto de que la reserva ovárica vive una abrupta caída y que posterior a eso, el riesgo de aborto espontáneo aumenta por la disminución de la calidad de los ovulos presentes. También, puede existir un mayor riesgo en el desarrollo cromosómico del feto, pero solo en algunos casos.
Otro aspecto a considerar, es que por los cambios físicos de la edad, podría existir una mala vascularización placentaria fetal, relacionada con la circulación que aumentaría el riesgo de complicaciones durante el momento del parto. Además, también se incrementan las posibilidades de tener una parto prematuro.
Hay otros factores de salud que también pueden determinar el éxito de un embarazo tardío, como la diabetes gestacional, la hipertensión o desequilibrios hormonales también asociados a la edad, pero todo esto se puede analizar y revisar gracias a un diagnóstico profesional. Todo esto depende de la situación de cada caso en particular, que es importante estudiar y revisar al comienzo del embarazo.
¡Buenas noticias!
Lo más relevante es comprender que incluso con estos riesgos presentes, existen formas de volver estos embarazos tardíos en embarazos seguros y confortables. Todo depende del seguimiento profesional que exista en todo el proceso. Vivir un embarazo después de los 40 tendrá sin duda un gran impacto físico, pero se puede transformar en una vivencia positiva y enriquecedora.
El monitoreo como garantía de éxito
La gran mayoría de potenciales complicaciones se pueden evitar si se hace un correcto y constante seguimiento del proceso con apoyo de profesionales capacitados para esta tarea. Lo importante es que todos los riesgos asociados existen independientemente de la edad de la mujer a la hora de embarazarse, pero lo primordial es asistir a chequeos de forma regular para conocer el estado de la mujer y del bebé en gestación.
Si tienes planes para atrasar tu maternidad, consulta con tu médico todos los detalles y proyecciones que existen en tu caso. Un estilo de vida saludable, que incluya realización periódica de ejercicio, consumo de frutas y verduras y una dieta equilibrada también es un punto a favor en estos casos, que junto a un correcto seguimiento del ciclo fértil de la mujer, puede dar grandes resultados.
En el caso de presentar serios problemas de fertilidad los avances de las salud y tratamientos médicos han permitido desarrollar formas seguras de apoyar el proceso de búsqueda de la maternidad. Existen tecnologías de reproducción asistida, evaluaciones genéticas y la donación de óvulos, todas técnicas útiles y efectivas para lograr el objetivo de quedar embarazada.
Recuerda también que existen múltiples beneficios al vivir un embarazo a los 40. La madurez y experiencia de vida sin duda son cosas que volverán tu maternidad mucho mejor y productiva desde el ámbito familiar y psicológico.
