Un dolor fuerte en el pecho, sensación de presión o falta de aire pueden ser señales de algo más que estrés o cansancio. El infarto agudo al miocardio, también conocido como ataque al corazón, ocurre cuando una arteria que lleva sangre al músculo cardíaco se bloquea y el flujo se interrumpe.
Actuar rápido es vital: cada minuto cuenta para evitar daños graves. En este artículo te contamos qué es esta emergencia médica, cómo reconocerla y de qué forma el GES garantiza atención inmediata y tratamiento oportuno.
¿Qué es el infarto agudo al miocardio y por qué se considera una urgencia médica?
El infarto agudo al miocardio (IAM) ocurre cuando una o más arterias coronarias se obstruyen, impidiendo que el corazón reciba el oxígeno que necesita para funcionar. Esto provoca la muerte de una parte del músculo cardíaco y puede poner en riesgo la vida si no se trata de inmediato.
Los síntomas más comunes incluyen dolor o presión en el pecho que no desaparece, que puede extenderse al brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda. También pueden presentarse sudor frío, mareos, dificultad para respirar, náuseas o una sensación de angustia intensa.
Esta condición es una urgencia vital, lo que significa que requiere atención médica inmediata en cualquier servicio de urgencia, público o privado. Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden reducir el daño al corazón y aumentar significativamente las posibilidades de recuperación.
¿Qué cubre el GES en casos de infarto agudo al miocardio?
El infarto agudo al miocardio GES garantiza atención médica completa desde que aparecen los primeros síntomas, con diagnóstico, tratamiento de urgencia, hospitalización y seguimiento posterior.
Cuando un médico sospecha un infarto, el paciente tiene derecho a recibir un electrocardiograma dentro de los primeros 30 minutos. Si el diagnóstico se confirma, se inicia de inmediato el tratamiento médico o quirúrgico, que puede incluir trombólisis o angioplastía coronaria, según la indicación del especialista.
El GES también cubre la hospitalización, los medicamentos esenciales, los exámenes de control y la rehabilitación cardíaca. Además, garantiza una consulta médica dentro de los 30 días posteriores al alta, lo que permite continuar el cuidado y prevenir nuevos eventos cardiovasculares.
Este beneficio acompaña al paciente en todo el proceso, asegurando atención continua y oportuna tanto en la red pública como en la privada, según si está afiliado a Fonasa o Isapre.
¿Quiénes pueden acceder y cuánto cuesta la cobertura GES?
Toda persona que presente dolor torácico no traumático o síntomas compatibles con un infarto tiene derecho a recibir atención inmediata bajo el beneficio GES, sin importar su edad ni previsión.
El acceso se activa desde el momento en que un médico sospecha o confirma el diagnóstico, por lo que no se necesita realizar trámites ni solicitar autorizaciones previas.
En cuanto a los costos, la cobertura GES entrega protección financiera garantizada por ley.
- Si estás afiliado a Fonasa, el copago es $0, independiente del tramo.
- Si perteneces a una Isapre, el copago máximo corresponde al 20 % del arancel regulado.
Esto significa que el tratamiento del infarto agudo al miocardio, incluidos los exámenes, la hospitalización y el seguimiento posterior, se encuentra totalmente cubierto o con un gasto reducido, asegurando atención oportuna y sin barreras económicas.
¿Por qué la prevención y el seguimiento son parte esencial del tratamiento?
Después de superar un infarto, el tratamiento no termina al salir del hospital. La prevención secundaria es una etapa clave para cuidar el corazón y evitar nuevos eventos.
El GES cubre controles médicos regulares, medicamentos y programas de rehabilitación cardíaca, que ayudan a recuperar la fuerza, mejorar la capacidad física y mantener el bienestar emocional. Estos seguimientos son fundamentales para controlar factores de riesgo como la presión arterial, el colesterol o la diabetes.
Además, se recomienda adoptar hábitos saludables: alimentación equilibrada, dejar el tabaco, realizar actividad física moderada y mantener los controles médicos al día.
Cumplir con estas indicaciones permite una recuperación más segura y reduce considerablemente las probabilidades de sufrir otro infarto.
En Cruz Blanca te acompañamos en el cuidado de tu corazón
El infarto agudo al miocardio es una urgencia médica que requiere atención inmediata, pero con un diagnóstico oportuno y el apoyo adecuado, la recuperación es posible. Gracias al GES, puedes acceder a tratamiento, seguimiento y rehabilitación sin barreras económicas, recibiendo la atención que mereces.
En Cruz Blanca queremos acompañarte en este proceso, entregándote información confiable y respaldo en cada etapa de tu salud. Recuerda que escuchar las señales de tu cuerpo y acudir a urgencias ante cualquier síntoma puede salvar tu vida.
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