El mal de altura, es una afección que aparece cuando una persona asciende demasiado rápido a zonas de gran altitud. Puede causar dolor de cabeza, náuseas, fatiga y otros síntomas incómodos que afectan tu viaje o actividad al aire libre. En este artículo encontrarás una explicación clara sobre qué es, por qué ocurre, sus principales síntomas y un paso a paso para prevenirlo, junto con recomendaciones para cuidarte si perteneces a Isapre Cruz Blanca.
¿Qué es el mal de altura y por qué ocurre?
El mal de altura, también conocido como mal de montaña, es una reacción del cuerpo ante la falta de oxígeno que se produce al llegar a zonas de gran altitud, generalmente sobre los 2.500 metros. En estos lugares, el aire es más liviano y contiene menos oxígeno, por lo que el organismo debe adaptarse para funcionar normalmente.
Esta condición ocurre porque, al ascender, la presión atmosférica disminuye, lo que reduce el oxígeno disponible en cada respiración. Si el ascenso es rápido o no se realiza una adecuada aclimatación, el cuerpo no tiene tiempo para ajustarse y pueden aparecer molestias derivadas de esa falta de adaptación.
¿Cuáles son los síntomas del mal de altura?
Los síntomas del mal de altura suelen aparecer entre 6 y 24 horas después de llegar a una zona elevada. Reconocerlos temprano es clave para evitar complicaciones.
Signos más comunes
- Dolor de cabeza persistente
- Náuseas o vómitos
- Fatiga extrema
- Dificultad para dormir
- Pérdida del apetito
- Sensación de mareo o vértigo
Síntomas de mayor gravedad
Si no se atiende a tiempo, pueden aparecer señales más serias, como:
- Desorientación
- Falta de coordinación motora
- Problemas para respirar incluso en reposo
- Hinchazón en manos, rostro o pies
Ante estos casos, es fundamental descender de inmediato y buscar atención médica.
¿Cómo prevenir el mal de altura?
A continuación, te dejamos una guía para que sepas cómo prevenir el mal de altura en viajes, excursiones o actividades deportivas.
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Asciende de forma progresiva
- Evita subir más de 300–500 metros por día una vez superados los 2.500 msnm.
- Realiza paradas de descanso para adaptarte antes de continuar.
- Evita subir más de 300–500 metros por día una vez superados los 2.500 msnm.
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Mantén una hidratación constante
- Toma agua con frecuencia.
- Limita el consumo de alcohol, café o bebidas energéticas, ya que favorecen la deshidratación.
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Come liviano y varias veces al día
- Prefiere alimentos ricos en carbohidratos y de fácil digestión.
- Evita comidas muy pesadas antes de ascender.
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Evita el sobreesfuerzo
- Durante las primeras horas en altura, camina despacio y no realices actividad física intensa.
- Permite que tu cuerpo se aclimate naturalmente.
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Considera medicamentos preventivos
En algunos casos, un médico puede indicar medicamentos para facilitar la aclimatación. Esto es especialmente útil para personas con antecedentes de mal de altura o condiciones de salud específicas.
Cuida tu salud en cada viaje con Isapre Cruz Blanca
El mal de altura puede afectar cualquier aventura o desplazamiento a zonas elevadas, pero con prevención y conocimiento es totalmente manejable. Contar con un plan de salud adecuado te entrega la tranquilidad de tener acceso a orientación médica, tratamientos oportunos y respaldo ante cualquier eventualidad.
Si buscas viajar seguro y con la confianza de estar protegido, los planes de Isapre Cruz Blanca pueden ser un apoyo clave para cuidar tu bienestar antes, durante y después de cada experiencia.